Este año Mestre Cari volvió a aceptar la invitación de Capoeira Quilombo Baires y, nuevamente,
nos honró con su presencia en Buenos Aires. Dictó un seminario que incluyó
clases prácticas de entrenamiento físico y de musicalidad y brindó una
conferencia sobre la historia de la Capoeira en la Argentina. Además, enalteció
nuestra ceremonia de Troça de cordas, la cual terminó con una espectacular roda
abierta.
Arribó a nuestra ciudad el sábado 22 de noviembre, y esa
misma tarde, continuamos la jornada con su conferencia. Mestre Cari fue uno de
los primeros capoeiristas en difundir la Capoeira en nuestro país y nos contó
cómo fue la evolución que tuvo este arte desde la década de los ‘80 hasta la
actualidad en nuestra tierra. Cuando él llegó por primera vez a nuestro país, a
mediados de la década del ‘80, la Capoeira era una disciplina prácticamente
desconocida. Con mucho esfuerzo y a través de distintas actividades, el “arte
de luchar sonriendo” fue dándose a conocer en Buenos Aires. Se realizaron
espectáculos en la vía pública, se retó a luchadores de otras artes marciales
y, con el tiempo, se crearon los primeros grupos y academias de Capoeira en
Argentina.
Mestre Cari - Contra Mestre Comprido |
La charla fue íntima y emotiva, y nos permitió
entender con mayor profundidad los fundamentos de la visión que Mestre Cari
desea transmitir a nuestro grupo. Hubo espacio para hacer preguntas, y también
para generar nuevos interrogantes. Su relato nos hizo reflexionar sobre
distintos aspectos que atravesaron el desarrollo de este arte mayor en nuestro
país. Mestre Cari enfatizó la necesidad de practicar Capoeira con un espíritu de
paz, y de entrenar con mucho esfuerzo y dedicación, ya que “si quieres paz debes
estar preparado para la guerra”. Otro aspecto que subrayó fue que no debemos
reducir la Capoeira a un simple espectáculo de playa o a un juego; los
Capoeiras debemos tomar conciencia del impacto que podemos tener en otros ámbitos
de nuestra comunidad y en las demás personas.
Esa misma noche, agasajamos al Mestre con un asado de
bienvenida, en el que tuvimos la oportunidad de contarle algunas experiencias y
curiosidades sobre la historia de nuestro grupo. Se fue generando una
conversación muy entretenida, en la que cada uno de nosotros contó alguna anécdota
referida divertida que hubiera vivido practicando Capoeira. Fue una forma de
que Cari pueda conocernos más a cada uno de los capoeiristas que conformamos
Capoeira Quilombo Baires.
Al día siguiente nos encontramos por la mañana para
realizar una clase de movimentación. El Mestre nos hizo practicar algunas
combinaciones de movimientos simples, pero que juntos nos resultaron
interesantes y novedosos. La clase fue intensa y quedamos bastante cansados,
pero contentos de seguir aprendiendo cosas nuevas. Cerramos la clase haciendo música
y entonando algunas de las canciones que Mestre Cari escribió.
Por la tarde, realizamos una muestra para compartir
nuestra Capoeira con todas las personas que participan de la Asociación de
Fomento Devoto Oeste, lugar que aloja nuestros entrenamientos hace ya tres años.
Mestre Cari nos acompañó en la muestra y al son de su berimbao pudimos
demostrar lo que más nos gusta hacer juntos: jogar capoeira. El público lo
sintió y disfrutó con nosotros de la experiencia.
El día lunes 24 de noviembre, nos encontramos para realizar
la emotiva ceremonia de Troça de cordas, donde algunos de los alumnos
recibieron además su nombre de capoeiras: Furaçao, Enguía y Poeta. Este año la
ceremonia fue muy especial, ya que tuvimos la oportunidad de conocer a Rully,
quien fuera un antiguo alumno del grupo de Mestre Cari y que, actualmente,
lidera el grupo Capoeira Restauraçao
en Buenos Aires. Tuvimos el honor de acompañar su nombramiento como Contra-Mestre
de parte de Mestre Cari.
Después de la ceremonia, llegó la Roda. En ella,
tuvimos la posibilidad de conocer y jogar con los alumnos de Restauraçao y con
otras importantes visitas que se acercaron para participar de nuestra roda.
Hubo tiempo de jogar benguela, angola y regional, lo que la hizo una roda
variada y con muchísimo Axé.
Al finalizar la jornada, el Mestre se despidió de
cada uno de nosotros, con el deseo de que el grupo siga creciendo y de poder
realizar muchos más eventos como este.
Podemos decir: ¡Misión cumplida!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario